¿Cuáles son los síntomas del bruxismo severo y cómo tratarlo?

¿En qué consiste el bruxismo?

El bruxismo es un trastorno de la articulación temporomandibular (ATM), y consiste en el desarrollo del hábito inconsciente e involuntario de apretar o rechinar los dientes, generalmente durante el sueño. Está asociado a cuadros de estrés y ansiedad, pero también a maloclusiones dentales, y puede tratarse de un hábito ocasional o de un trastorno crónico. 

¿Hay diferentes síntomas según su severidad?

Sí, dependiendo de la severidad del trastorno el bruxismo se caracteriza como moderado o severo, variando en intensidad sus síntomas. 

¿Cuáles son los síntomas del bruxismo moderado? 

Se considera que la severidad del bruxismo es moderada cuando la presión ejercida sobre los dientes y la articulación temporomandibular no resulta excesiva. Aunque produce daños en los dientes, no suele tener un impacto severo sobre ellos o sobre la salud a nivel general. Los síntomas que presenta el bruxismo moderado son los siguientes:

• Desgaste dental. Se produce un desgaste moderado del esmalte dental, especialmente en las superficies oclusales o de masticación. 
• Sensibilidad dental. El desgaste del esmalte puede conllevar la aparición de sensibilidad dental al calor y al frío, ya que los dientes están más desprotegidos. 
• Dolor de cabeza. La tensión en la mordida durante períodos largos del tiempo (como durante el sueño) puede desembocar en cefaleas tensionales. 
• Fatiga muscular. La tensión muscular frecuente puede causar fatiga muscular, que se manifiesta en rigidez de la mandíbula.
• Ruidos articulares. El bruxismo moderado puede generar ruidos articulares en la articulación temporomandibular al abrir o cerrar la boca, generalmente crujidos o chasquidos. 

¿Cuáles son los síntomas del bruxismo severo?

Se considera que el bruxismo es severo cuando se ejerce una fuerza excesiva y constante sobre los dientes y la ATM. Los daños que acarrea suelen ser notorios, tanto a nivel dental como articular, y afectar negativamente a la calidad de vida de quien lo sufre. Los síntomas del bruxismo severo son los siguientes:

• Desgaste dental pronunciado. El bruxismo severo conlleva un desgaste dental agudo y visible, que se manifiesta en una pérdida significativa del esmalte o de la superficie del diente y, en algunos casos, fracturas.
• Dolor de cabeza o facial intenso. La tensión constante de los músculos puede dar lugar a dolores de cabeza intensos, así como de los músculos faciales, que pueden afectar significativamente a la vida de quien los padece.
• Dificultad para abrir y cerrar la boca. Un desgaste excesivo de la articulación temporomandibular puede desembocar en un bloqueo o movimiento limitado de la mandíbula.
• Dolor de oído. La tensión muscular de la ATM puede generar una inflamación de los tejidos circundantes, provocando dolor en los oídos.
• Cambios en la mordida. El bruxismo severo puede generar maloclusiones dentales y cambios en la mordida debido a una mala distribución de las fuerzas o a movimientos de las piezas dentales. 
• Trastornos del sueño. Uno de los síntomas del bruxismo severo son los trastornos respiratorios que afectan al sueño, tales como apnea del sueño o ronquidos. 

¿Qué complicaciones puede traer el bruxismo si no se trata?

El bruxismo no tratado puede desembocar en complicaciones serias, tanto a nivel dental como de la salud general del individuo. Algunas de ellas serían:

• Daño dental severo. Si el bruxismo no se trata, pueden crearse daños serios en los dientes, tales como fracturas, reducción de su tamaño o sensibilidad, que requerirán de un trabajo de reconstrucción dental.
• Trastorno de la ATM. El desgaste de la articulación temporomandibular puede llevar a un trastorno de la ATM, que implica dolor, limitación del movimiento de la mandíbula y ruidos articulares al abrir o cerrar la boca. 
• Cambios en la mordida. A largo plazo, el bruxismo puede afectar a la forma en la que los dientes encajan entre sí, generando cambios en la mordida que sólo se pueden corregir mediante ortodoncia o, en algunos casos, cirugía.
• Dificultad para hablar o comer. El dolor y la limitación del movimiento de la mandíbula puede afectar a actos cotidianos como comer y hablar, dificultándolos. 

Como se podrá ver, abordar el tratamiento del bruxismo en cuanto aparezcan los primeros síntomas es crucial para garantizar una buena salud dental y evitar complicaciones en el futuro. 

¿Cuál es el mejor tratamiento para el bruxismo?

Los expertos coinciden en que el mejor tratamiento para el bruxismo es utilizar una férula de descarga realizada a medida durante la noche. Su función es la de proteger los dientes, ya que la presión se libera directamente sobre ella y no sobre estos. Al mismo tiempo, las fuerzas de la mordida se redistribuyen de forma equilibrada, relajando la tensión muscular y evitando la concentración de fuerzas en determinados puntos. 

Para los casos de bruxismo severo, la férula de descarga correcta debe cumplir con dos características principales:

• Estar realizada en un material acrílico duro. Este material es capaz de soportar las fuerzas que se ejercen sin deformarse, asegurando que la férula mantenga su forma y funcionalidad. 
• Tener un grosor de al menos 2mm. En casos de bruxismo severo, la presión ejercida por los dientes es considerable. Una férula realizada en un material grueso es capaz de soportarla sin partirse, protegiendo de forma efectiva los dientes al mismo tiempo que reduce significativamente la presión sobre los dientes y la mandíbula. 

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